Canalización con Jesús. Guiada por Juan Guillermo Gaviria. Canalizado por Diana De León

Voy caminando por un camino oscuro, no logro ver bien lo que hay alrededor, solo siento la presencia de muchos seres de luz. Jesús camina junto a mí. Empiezo a sentir cosas caer sobre mí, no sé que son, parecen piedras.  Jesús me dice solo abre tus manos y está atenta, recibe lo que cae confiando que no existe nada malo. No tienes que ver para amar, no tienes que tocar para sentir, no tienes que recibir para agradecer, simplemente disponte a sonreír con todas las bendiciones que caen sobre ti. Entonces abro mis manos y empiezo a atrapar la lluvia de piedras que caen sobre mí, al atraparlas me sorprendo al ver que no son piedras, son regalos empacados con hermosos lazos.

Jesús me dice ámalos antes de abrirlos, acéptalos antes de recibirlos, confía en que cada uno guarda en su interior un propósito divino. Cada piedra que en tu camino encuentras es un regalo mágico con un propósito sagrado, cada uno llega en el momento en que debe llegar, cada uno abrazándolo con tu ser, trascender te ayudará, cada uno se alejará en el instante en que su misión junto a ti se haya cumplido. Si reúnes todos los regalos que del cielo has recibido solo existirá infinita gratitud y expansión en tu corazón por tanto amor que has recibido. Ahora ábrelos, abrázalos y llévalos a tu corazón comprendiendo  que todo lo demás es ilusión.

Empiezo a abrir uno a uno los infinitos regalos y son las imagenes de todos los seres que junto a mí en esta vida han caminado. Novios, amigos, compañeros, bellos recuerdos, mágicos momentos, lloro de la felicidad al recordar lo bendecida que he sido.

Jesús me dice solo al valorar lo bendecida que has sido comprendes que la vida es una fiesta llena de regalos con los que el Padre te ha bendecido. Solo al abrir tu corazón comprendes que nada ni nadie te pertenece y te dedicas a disfrutar de este bello presente, agradeces la llegada de quienes junto a ti están  y agradeces su partida en el momento en que deban volar hacia su lugar, sintiendo la conexión en el corazón, sintiendo ese lazo que los hace uno con Dios. Vuela libre por los universos, vuela alto hacia las estrellas, en el alma no existen límites ni barreras, en el alma no existe tiempo ni fronteras, en el alma solo existe la eternidad y el amor infinito con el que puedes abrazar a la humanidad.

Gracias, gracias, gracias por este hermoso mensaje de amor que me hace comprender que todo es un bello juego de Dios, que cada ser es una bendición y cada experiencia un regalo del cielo. Gracias Padre por todo lo que me has permitido vivir, gracias porque todo ha sido diseñado para que sea libre y feliz. Gracias por traerme a este lugar para sanar y solo dar de mí lo mejor a los demás. Gracias